Ya sabíamos que el Apple Watch es el reloj inteligente más popular a nivel global, pero esto vuelve a ser confirmado ahora por las últimas estadísticas emitidas por Strategy Analytics. Al parecer, en el cuarto trimestre del 2018, Apple habría vendido 9,2 millones de Apple Watch en todo el mundo, lo que supone un 50% de todas las ventas globales de smartwatches, quedando muy por delante de Samsung y Fitbit.

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El Apple Watch generó 4 veces más ventas que las registradas por los relojes inteligentes de Samsung y Fitbit. En la lista también aparece Garmin, con ventas casi 8 veces más bajas que las del Apple Watch, lo que nos indica que el smartwatch de Apple todavía no tiene ningún rival importante en la actualidad.

El Apple Watch sigue siendo el smartwatch más vendido a nivel global

Tal y como indica el último informe de Strategy Analytics, el Apple Watch registró ventas de 22,5 millones de unidades en todo el año 2018, mientras que en el cuarto trimestre del mismo año registró 9,2 millones de unidades vendidas, especialmente gracias al excelente período navideño que tuvo el smartwatch.

En comparación, todo el mercado de los relojes inteligentes registró ventas de 45 millones de unidades, por lo que únicamente el Apple Watch se quedó con una cuota de mercado del 50%, bastante impresionante teniendo en cuenta la multitud de relojes que hay actualmente en esta industria.

El Apple Watch aumentó sus ventas con 4,8 millones de unidades frente al año 2017, aunque su cuota de mercado bajó de forma constante en los últimos años, si tenemos en cuenta que en el año 2017 era del 60,4%. Esto es así porque se venden más smartwatches en todo el mundo, y aunque Apple sea el mayor fabricante de todos, su porcentaje de crecimiento no mantiene el ritmo con el porcentaje de crecimiento de toda la industria.

Una de las formas por las que el Apple Watch podría conseguir un crecimiento aún más importante sería si la compañía lo hiciera compatible también con los dispositivos Android, sin limitarlo únicamente al iPhone, aunque esto es muy poco probable porque la compañía siempre suele apostar por un ecosistema cerrado.