El smartwatch para niños Enox Safe-KID-One es inseguro y la Comisión Europea pide que lo retiren del mercado
La Comisión Europea suele monitorizar cómo van las cosas en el mercado, bien sea de wearables, en los que se incluyen los smartwatches, o de otras áreas. En esta ocasión, parece haber encontrado unas fallas de seguridad en el reloj inteligente para niños Enox Safe-KID-One y por eso ha pedido un retiro masivo del mismo de las tiendas.
De acuerdo a lo que el organismo reseña, la inquietud se debe al grave riesgo potencial que presenta para sus usuarios; especialmente para los niños, que es el público al que va dirigido.
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Enox Safe-KID-One, otro smartwatch para niños que no cumple con los estándares de seguridad
Anteriormente, los smartwatches para chicos MiSafes dejaron de ser vendidos por ser altamente vulnerables a hackeos, según lo que una firma de seguridad pudo descubrir. Tras esto, las alarmas han permanecido aún más encendidas para evitar que vuelvan a sacarse otro tipo de wearables similares al mercado que presenten este tipo de fallas.
En en el caso del Enox Safe-KID-One, el reloj inteligente fabricado por la compañía alemana ENOX, ha aparecido en un informe de RAPEX. Según se detalla, RAPEX es un sistema de intercambio rápido de información en toda la UE que activa la alarma para los productos no alimentarios que representan un grave riesgo para la salud o la seguridad.
El informe hecho mostró que la aplicación de teléfono inteligente complementaria para el reloj tenía «comunicaciones sin cifrar con su servidor backend, las cuales permiten el acceso no autenticado a los datos». Esto significa que los datos, como el historial de ubicación, los números de teléfono y el número de serie, se pueden recuperar y cambiar fácilmente.
En detalle, este gran fallo de seguridad y privacidad podría permitirle a un usuario enviar comandos a cualquier reloj, hacer que llame a otro número, comunicarse con el niño que lo porta y, probablemente, lo más preocupante, localizar al niño a través del sistema de geoubicación GPS.
Tras los señalamientos que han surgido en contra del reloj, la compañía fabricante ha indicado que el mismo ya había pasado todas las pruebas de seguridad tradicionales para asegurar la protección de datos del usuario, a modo de defensa.
En relación, considera que el informe de RAPEX se basó en tests realizados en Islandia que se consideraron «excesivos, no razonables, materiales o justas, o basadas en un malentendido o en un producto incorrecto». De momento, la marca está buscando refutar estos resultados con los obtenidos en Alemania para evitar que la Comisión Europea saque definitivamente el reloj del mercado.