Como ya estaba previsto, Samsung presentará al sucesor del Galaxy Gear S3 junto con el Galaxy Note 9 en el evento Unpacked que tendrá lugar el próximo 9 de agosto, según informa el medio ZDNet Korea.
La novedad es que el smartwatch se llamará Galaxy Watch e incorporará el sistema operativo Tizen 5.0, a diferencia de lo que se creía hasta hace poco, cuando circularon diversos reportes según los cuales el reloj iba a contar con Wear OS.
ZDNet Korea informa que Samsung presentará dos modelos del smartwatch con diferentes diseños, tamaños y funciones. Sin embargo, de momento no hay información sobre cuáles podrían ser las novedades en lo que respecta las capacidades del smartwatch, aunque suponemos que la compañía aplicará una estrategia de diseño similar a la que hay en el caso del Gear S3, que cuenta con una versión más deportiva llamada Frontier y otra más elegante llamada Classic.
El Galaxy Watch traerá Tizen 5.0
Aunque muchos esperaban que el smartwatch trajera Wear OS, parece que Samsung finalmente optará por incorporar la última versión de su sistema operativo para smartwatches en el Galaxy Watch, concretamente Tizen 5.0, que fue anunciada el pasado mes de mayo por la compañía.
Además del nuevo sistema operativo, la misma fuente sugiere que el smartwatch podría incorporar algún medidor de presión arterial, además de una batería de 470mAh (frente a la batería de 380mAh del Gear S3) y un nuevo color dorado.
Se cree además que el próximo Galaxy Watch será el smartwatch con más capacidades de monitorización de la actividad de la compañía. No sólo contará con multitud de sensores y funciones, sino también con nuevas aplicaciones orientadas en la salud y el fitness.
Y es que a Samsung no le queda otra que elevar la apuesta con su próximo smartwatch, sobre todo teniendo en cuenta que en septiembre llegará el Apple Watch Series 4, y un poco más tarde Google sacará su primer smartwatch, el Pixel Watch.
Así que posiblemente a Samsung le espera una de las batallas más importantes que ha vivido hasta ahora en el sector de los wearables, que podría marcar su caída en el olvido o su salto a una mayor popularidad. Claro está, el precio del smartwatch también es un factor importante que podría alejar o atraer a nuevos compradores.
