Una encuesta hecha a 1653 poseedores de wearables ha reportado que un 48% de los que han tenido problemas con una pulsera deportiva Garmin ha sido a causa de una correa rota. Algo parecido ocurre con los dispositivos de Fitbit, en cuyo caso los usuarios reportaron un 41% de problemas de este tipo.
El panorama cambia cuando a relojes deportivos se refiere; 37% para Fitbit y 29% para Garmin. Por supuesto, los usuarios de otras marcas también han tenido problemas, pero Garmin y Fitbit sobresalen de manera particular.
La encuesta también reporta problemas con los wearables de Samsung y Apple, y funciona como un reporte de confianza para que los consumidores puedan elegir el mejor modelo para ellos basándose en la experiencia de otros usuarios.
¿Qué hacer si la correa de tu tracker de actividad o reloj deportivo se rompe?
Al comprar un wearable seguramente estás esperando que resista, pero a veces puede que no sea así. Afortunadamente, si la correa de tu dispositivo se rompe, no quedarás en el olvido.
Tanto Garmin como Fitbit tienen una garantía de hasta 12 meses en los problemas con las correas, si este tiempo ha pasado los problemas son revisados caso por caso a través del sistema de atención al cliente.
Si quieres remplazar tu correa puedes hacerlo, ambas tiendas venden correas de repuesto en las tiendas oficiales para múltiples de sus pulseras deportivas y relojes inteligentes.
Garmin ha mencionado que sus nuevas correas tienen mayor resistencia, además de contar con bandas “quick release” que te permiten intercambiarlas en cuestión de segundos.
Por su parte Fitbit ha comentado que ha dejado de vender wearables con bandas difíciles de quitar.
Ambas compañías están comprometidas en ayudar a sus clientes y bríndarles la atención adecuada, lo que esperamos que así sea.
Consejos de mantenimiento para correas de smartwatch o pulseras deportivas
- No dejes que la correa entre en contacto con spray para insectos, alcohol, maquillaje, perfume o crema solar, ya que su color original podría estropearse.
- Lava la correa con agua, sin jabón y sin recurrir a toallitas húmedas.
- Si la correa tiene mucha suciedad, como arena, podrías utilizar un cepillo de dientes húmedo.
- Las correas metálicas o de cuero pueden ser limpiadas con algún paño no abrasivo, como los que se usan para la limpieza de gafas.
¿Has tenido problemas con las correas de tu reloj o pulsera deportiva?
