La compra de Google a Fitbit podría ser revertida por el Departamento de Justicia de EE. UU.
A inicios de noviembre del año pasado, Google acordó con Fitbit la adquisición de la marca para entrar de lleno en el mercado de wearables y así competir con otras compañías del sector. Sin embargo, la compra aún no se ha concretado del todo; falta la aprobación del organismo de Departamento de Justicia de Estados Unidos, el cual se encuentra investigando dicha compra para darle luz verde definitiva.
El ente regulador, así como lo hace la Comisión Federal de Comercio (FTC) y otros más, desconfía de la firma de Mountain View debido a problemas de privacidad de datos.
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En cuestión, se teme el crecimiento exponencial que Google presenta de su banco de datos de usuarios; con Fitbit en su poder, serían más de 28 millones de datos de nuevos usuarios que le darían a Google información vital sobre su salud y estado, entre otras cosas.
La aprobación podría estar lista a finales de año
Google había acordado con Fitbit un precio ostentoso de 2.1 mil millones de dólares para la compra. El Departamento de Justicia, como lo dicta la ley americana, tuvo que interceder desde el momento cero para hallar posibles irregularidades y aplicar normas anti-monopolio. Al parecer, todo está en orden, pero aún así se ha sometido a una segunda revisión, que es la que ahora comentamos.
Si todo resulta estar bien, la aprobación final de la compra llegaría a finales de este 2020. De lo contrario, es posible que se abra una tercera investigación y/o la compra se retracte, algo que descontentaría a más de uno.
Google ha tenido que competir con otros gigantes tecnológicos para hacerse con Fitbit. Facebook era uno de estos. Quizá por tal motivo es que a esta compañía le afecte más un fallo negativo.
Por otro lado, la investigación podría dar lugar a una orden que afecte el manejo de datos de Google sobre la información que adquiriría con Fitbit, aunque la compañía declaró que no usaría los datos de los usuarios con fines inescrupulosos para publicidad y otras acciones. Además, si la dueña del buscador de Internet más usado en el mundo se retira del acuerdo de adquisición ya establecido en noviembre, deberá pagarle unos 250 millones de dólares a Fitbit como compensación.