El Apple Watch es el smartwatch que más vidas salva, probablemente. Este ha sido noticia en incontables ocasiones por diferentes diagnósticos realizados y rescates solicitados gracias al mismo, las cuales han sido relatadas por los protagonistas de aquellas trágicas situaciones, pero que han tenido finales felices. Tal es el caso de George Cox, la persona de la que hablamos a continuación y que, por poco, hubiese «caído muerto», sino fuera por el reloj inteligente y una extraña pero acertada medición que hizo el sensor ECG de este.
130 pulsaciones por minuto mientras Cox estaba en estado de reposo fue lo que el smartwatch marcó en una medición del sensor de electrocardiograma. Esto no pasó desapercibido a sus ojos, tanto así que luego se lo comentó a una enfermera antes de que recurriera a una amigdalectomía que tenía prevista.
TE RECOMENDAMOS ⇒ Apple Watch con caja de Aluminio vs Acero Inoxidable: ¿Cuál comprar?
Luego de ello, los médicos intervinieron al paciente urgentemente ya que descubrieron que tenía una válvula del corazón dañada desde su nacimiento, la cual debía ser sustituida. Estos le dijeron a Cox que, gracias a que fue descubierta a tiempo, su vida se salvó.
George Cox le agradece al Apple Watch por su vida
Milagros, eso es lo que se encuentra haciendo el Apple Watch gracias a su función ECG. Esta fue anunciada en el momento del lanzamiento del reloj inteligente, que fue en septiembre del año pasado, pero no fue hasta tres meses después que la FDA le aprobó la característica para que fuese lanzada bajo la actualización de watchOS 5.1.2.
Desde entonces, son múltiples los reportes que han surgido sobre los beneficios que esta avanzada función de seguimiento de frecuencia cardíaca -que es mucho más precisa y extensa que un simple pulsómetro- ha estado generando, como el de ahora, que trata sobre George Cox, el mencionado joven de 22 años que ya se encuentra fuera de peligro gracias a la cirugía que recibió.
Cox afirmó estar muy agradecido por como pasó todo, a la vez que le dio méritos al Apple Watch por detectar el extraño comportamiento de su corazón y alertarlo para que todo tomara el rumbo que tomó.
