Alemania prohíbe la venta y posesión de smartwatches para niños
Así es, Alemania ha decidido prohibir la venta, la distribución y la posesión de smartwatches para niños por considerarlos unos dispositivos usados ilegalmente para el espionaje.
El regulador de telecomunicaciones del país, la Agencia Federal de Redes, dijo el pasado lunes que los relojes inteligentes para niños de entre 5 y 12 años permiten a los padres espiar las conversaciones de los maestros, además de poder rastrear la ubicación de los niños, una actividad prohibida en Alemania.
Todos los smartwatches para niños deberán ser destruidos lo antes posible
La agencia dijo a los padres que pueden destruir los smartwatches ellos mismos, aunque también ofrece instrucciones sobre cómo obtener un certificado de destrucción de varias empresas especializadas en la destrucción de dispositivos prohibidos.
De este modo, los smartwatches para niños se unen a la muñeca My Friend Cayla y a otros dispositivos prohibidos en el país.
My Friend Cayla es una muñeca que cuenta con cámara y un chip de inteligencia artificial capaz de interpretar las emociones. Este gadget fue baneado por la agencia de privacidad alemana por considerarlo como un “aparato ilegal de espionaje”.
Jochen Homann, presidente de la Agencia Federal de Redes de Alemania, dijo que los padres han llevado a cabo sesiones de espionaje al estilo de la NSA (Agencia de Seguridad Nacional de los EE.UU.) con los smartwatches de sus niños:
Los padres pueden usar los relojes de los niños para escuchar lo que ocurre en el entorno del niño de forma sigilosa a través de una aplicación. Los relojes son considerados como equipos no autorizados de transmisiones. Nuestras investigaciones determinaron que, por ejemplo, los padres los usaban para espiar a los profesores en las clases.
Ken Munro, experto en seguridad para pen Test Partners, dijo a la BBC que esta decisión podría ser determinante para los dispositivos IoT (Internet de las Cosas) que están siendo vendidos a pesar de ser propensos al espionaje.
Los smartwatches para niños ayudan a los padres a comunicarse con sus hijos, así como ver qué están haciendo y dónde se encuentran gracias a la incorporación de módulos GPS.
Sin embargo, algunos modelos traen fallos de seguridad que podrían permitir a los hackers apoderarse de los smartwatches por vía remota con el fin de escuchar a los niños, comunicarse con ellos o incluso usar la cámara del reloj para tomar fotos y vídeos.